Haciendo Abanicos Chinos de Papel

Los Abanicos Chinos se prestan para hacer lindas decoraciones durante las fiestas de Año Nuevo Chino o cualquier otra celebración oriental.

Aquí te mostramos cómo hacer uno muy simple en siete sencillos pasos. Sólo necesitas un poco de papel rojo y dorado, unos cuantos pliegues y terminas con una pieza decorativa increíble para las fiestas!

Haz un abanico de papel en siete pasos fáciles

Materiales requeridos:

Una hoja de papel rojo
Una hoja de papel oro
Tijeras
Tijeras con diseños (opcional)
Pegamento
Listón, cinta, o cordel dorado

Paso 1:

Usa las tijeras de diseño para cortar a lo largo del borde superior e inferior del papel rojo (el lado más largo del papel)

Paso 2:

Corta dos tiras angostas de papel de oro con las tijeras de diseño
Pega las franjas de oro a los dos extremos del papel rojo, trata de mantener la misma distancia a la orilla en ambos bordes

Paso 3:

Empezando de un lado, dobla pliegues en forma de acordeón, aproximadamente de 3/4" a lo largo de todo el papel rojo

Paso 4:

Con los pliegues juntos, dobla el abanico por el medio
Sujeta el centro con pegamento

Paso 5:

En el pliegue inferior, utiliza las tijeras para cortar una esquinita para hacer un agujero pequeño

Paso 6:

Abre el pliegue inferior y pasa la cinta o cordel dorado a través del agujero

Paso 7:

Dobla el pliegue de regreso y haz un pequeño nudo o laza, puedes dejar la cinta como decoración o utilizarla para colgar el abanico
Tu abanico está listo!

Sobre Los Abanicos Chinos

Los abanicos han sido utilizados por siglos, no se sabe exactamente cómo se originaron pero podría haber sido algo tan simple como en caso de los agricultores usando hojas de árboles para espantar insectos y darse cuenta que este movimiento procuraba cierto alivio a los calores sofocantes.

Independientemente del motivo de cómo se inició la práctica, los abanicos se volvieron muy populares, no sólo por proveer la suave brisa o mantener los insectos alejados, sino también como cuestión de moda.

Los abanicos de seda y los de plumas dieron paso a los abanicos de madera de sándalo, muy finos y delicados y especialmente queridos por los chinos de hoy por el suave aroma que desprenden.

Hoy en día son también utilizados como piezas decorativas.